El bizcocho es una de las elaboraciones más tradicionales de la repostería. Una delicia para la merienda, que también puede servir como base para una tarta o para un pudin y unos cake pops —si somos de esos que nos decantamos por los postres de aprovechamiento—. Desde su versión más simple, a base de azúcar, harina y huevos, a otras más elaboradas y con sabores como el chocolate, el limón o la calabaza, el bizcocho nos conquista por su rico sabor y su característica textura esponjosa.
¿Quieres saber cómo hacer el bizcocho perfecto? De la mano de Dr. Oetker y sus productos para repostería, descubrimos cómo acertar con el bizcocho a través de tres recetas: desde una más clásica a una propuesta destinada a estilos de vida fit y otra sin gluten, apta para personas celíacas.
Bizcocho de yogur
Preservamos la esencia del bizcocho de siempre con esta delicia a base de yogur que nunca falla. Esta receta sorprende por su textura esponjosa y por un sabor dulce muy equilibrado, perfecto para acompañar con unas fresas con nata o con una bebida caliente como un café o un té con leche. Toda la esencia del bizcocho clásico, sin renunciar al sabor y al acabado de la elaboración de siempre
Ingredientes para 10 raciones
135 g de yogur natural
120 ml de aceite de oliva
260 g de azúcar blanco
3 huevos
8 ml de aroma natural de limón de Sicilia Dr. Oetker
240 g de harina
10 g de levadura ecológica Dr. Oetker
Tiempo de elaboración
10 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo preparar bizcocho de yogur paso a paso
Precalentamos el horno y preparamos el molde
Antes de empezar, encendemos el horno y lo precalentamos a 170º C con ventilación arriba y abajo. Mientras, engrasamos el molde con mantequilla o aceite y enharinamos ligeramente. Podemos utilizar el tipo de molde que más nos guste.
Mezclamos los ingredientes
Colocamos en un cuenco mediano el yogur natural, el aceite de oliva, el azúcar, los huevos y el aroma natural limón de Sicilia. Con ayuda de unas varillas, batimos todo hasta obtener una mezcla homogénea e incorporamos la harina tamizada y la levadura ecológica. Seguiremos mezclando hasta lograr una masa homogénea.
Horneamos el bizcocho y servimos
Vertemos la mezcla en el molde y la horneamos durante 50 minutos. También podemos comprobar si está listo presionando ligeramente la superficie. Si el bizcocho vuelve a su sitio, estará listo para enfriar. Lo retiramos del horno y dejamos que se enfríe para desmoldar. Se puede consumir solo o se puede utilizar como una rica y equilibrada base para pasteles. ¡Nunca falla!
Plum cake de plátano
Cuando la naturaleza pone a nuestra disposición un ingrediente que endulza y que tiene excelentes valores nutricionales, lo mejor que podemos hacer es aprovecharlo en nuestras recetas. Este plum cake utiliza al plátano maduro como protagonista, pero también incorpora ingredientes saludables como la harina integral, el azúcar moreno o los copos de avena, perfectos para los que se preocupan por mantener una alimentación más consciente. Aunque estos bizcochos tengan fama de ser más secos, con la técnica adecuada pueden salir igual de buenos y esponjosos que los convencionales.
Ingredientes para 8-10 raciones
200 g de aceite de girasol
400 g de azúcar moreno
4 gotas de aroma de vainilla Dr. Oetker
4 huevos
4 plátanos maduros
1 sobre de levadura ecológica Dr. Oetker
375 g de harina integral
Ingredientes para la decoración
1 plátano extra, no muy maduro
20 g de copos de avena
Tiempo de elaboración
10 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo hacer plum cake de plátano paso a paso
Ponemos a punto el horno y el molde
Precalentamos el horno a 170ºC, con ventilación arriba y abajo. Por otro lado, preparamos el molde de plum cake con aceite o mantequilla. Lo cubrimos con papel de horno, adaptándolo a sus formas y esquinas y reservamos. Si usamos un molde de silicona, no será necesario el papel.
Preparamos los plátanos
Con la ayuda de un tenedor o un aplastador de patatas, chafamos los plátanos hasta hacer un puré. Abrimos también el plátano menos maduro y lo cortamos por la mitad con un corte longitudinal.
Mezclamos los ingredientes del bizcocho
En un bol, introducimos el puré de plátano con el aceite, los huevos, el azúcar y el aroma de vainilla. Mezclamos todo con la ayuda de unas varillas y reservamos para después. En otro recipiente, tamizamos la harina y la levadura ecológica. Los añadimos a la primera mezcla poco a poco y removemos hasta obtener una masa homogénea.
Horneamos el plum cake
Vertemos toda la preparación dentro del molde. Ponemos encima las mitades de plátano, con el interior mirando hacia arriba. Espolvoreamos los copos de avena por la superficie y lo metemos en el horno durante unos 50 minutos. Estará listo cuando clavemos un palillo y salga seco. Solo tendremos que dejar enfriar antes de servir.
Bizcocho de limón y amapolas sin gluten
En muchas ocasiones, las personas celíacas tienen que ingeniárselas para disfrutar postres y meriendas dulces. Gracias al preparado para bizcocho sin gluten de Dr. Oetker, podremos elaborar esta deliciosa versión del bizcocho de limón clásico. Además, con su bonito glaseado y unas semillas de amapola, conseguiremos un postre original, con mucha personalidad y listo para conquistar a todos, sea cual sea su tipo de alimentación.
Ingredientes para 8 raciones
1 pack de preparado para bizcocho sin gluten Dr. Oetker
3 g de semillas de amapola
3 huevos
150 ml de yogur griego
50 ml de aceite de girasol
5 ml de aroma natural de limón de Sicilia Dr. Oetker
200 g de azúcar glas
20 ml de zumo de limón
Tiempo de elaboración
10 minutos
Dificultad
Fácil
Cómo preparar bizcocho de limón y amapolas sin gluten
Antes de empezar
Lo primero es precalentar el horno. Lo pondremos a 170ºC con ventilación arriba y abajo. Por otro lado, engrasamos el molde con mantequilla y lo reservamos para el momento del horneado.
Preparamos el bizcocho sin gluten
En un bol, mezclamos el preparado de bizcocho sin gluten Dr. Oetker con el yogur, los huevos, el aceite y el aroma de limón. Lo batimos todo con ayuda de unas varillas eléctricas, a máxima potencia durante 3 minutos. Por último, añadimos las semillas de amapola y mezclamos suavemente.
Horneamos el bizcocho
Vertemos la mezcla en el molde y lo horneamos durante 45 minutos. Una vez comprobemos que esté hecho, lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar 10 minutos. A continuación, lo desmoldamos y lo dejamos reposar hasta que esté completamente frío.
Hacemos el glaseado
Con ayuda de unas varillas, mezclamos en un cuenco el azúcar glas con el zumo de limón. Cuando obtengamos una glasa homogénea y consistente, la vertemos sobre el bizcocho frío. En este punto podemos culminar con unas semillas de amapola o con unos frutos secos de temporada por encima. Por último, dejamos que el glaseado se seque y servimos.
Trucos para conseguir el mejor bizcocho
Lograr un bizcocho con un sabor y una textura digna de las mejores pastelerías es solo cuestión de mimo y un poco de empeño. La repostería es casi un trabajo de laboratorio, por lo que el más mínimo error en las cantidades o la elaboración puede acabar en un resultado fatal. Aunque hay muchas formas de acertar con el bizcocho, un consejo general es prestar atención a estos cuatro elementos.
La temperatura
A menos que los ingredientes exijan refrigeración para mantener sus propiedades, como los yogures o la leche fresca, lo mejor es tener todos los productos a temperatura ambiente en el momento de trabajarlos. También es importante tener en cuenta la temperatura del horno y conocer bien sus limitaciones. Por ejemplo, hay hornos que no reparten el calor de forma uniforme porque tienen demasiados años de uso. Lo mismo ocurre con el modelo del horno, ya que no es igual uno de gas que uno eléctrico.
La levadura
Es importante no olvidar la levadura para asegurarnos de que el bizcocho crezca. Este era un paso que se saltaban nuestras abuelas con alternativas como incluir las claras de los huevos a punto de nieve. Sin embargo, un impulsor como la levadura nos va a facilitar siempre el trabajo y dará al bizcocho la textura esponjosa que tanto nos gusta. Eso sí, también es importante no abusar de ella, porque haremos que la masa suba mucho y demasiado rápido. Respeta las indicaciones de cada receta y acierta siempre con la cantidad.
La textura de la masa
¿Te da la sensación de que la masa es demasiado líquida? Probablemente haya algo que falle y te hayas excedido con las medidas de los productos líquidos. Recuerda que, en repostería, la medida estándar de los huevos es la M. No obstante, si rectificas la masa con ayuda de más harina, procura que no se convierta en un ladrillo, porque entonces el bizcocho no tendrá suficiente fuerza para subir.
La impaciencia
Este es el mayor enemigo de la repostería. Es importante no abrir el horno antes de tiempo, porque la bajada brusca de temperaturas va a hacer que el bizcocho se baje. También es importante saber que su aspecto exterior no determina que esté listo del todo, por lo que debemos ser pacientes y esperar al tiempo indicado. Más vale probar un bizcocho muy hecho hasta dar con el tiempo adecuado que terminar tirando a la basura la mezcla por culpa de nuestra impaciencia.
Imágenes | Dr. Oetker, Pexels/Burst
